METODOLOGÍA

01 ENTORNO

Tanto en la vida como en el deporte los entornos condicionan, ya sea de manera positiva o negativa, incidiendo así en el rendimiento de todos los que conforman dicha atmosfera.

Uno de mis objetivos como preparador físico es ayudar a crear un entorno de alto rendimiento; donde haya exigencia, conocimiento científico, compromiso, comunicación, trabajo en equipo, roles claros y buena energía; buscando así acercarnos a la mejor versión colectiva e individual de cada uno de los integrantes.

02 DEMANDAS DEL JUEGO

Cada 4 años se celebra una nueva copa del mundo y con ella vienen marcadas nuevas tendencias respecto al juego, sus reglas, tecnología y a las demandas fisiológicas.

Los metros recorridos en un partido de high speed running (+20 km/h) han aumentado un 30 % y los metros de sprint se han duplicado (+ 25 km/H) respecto a la década de los 2000.

La robustez y estructura de los futbolistas de primer nivel es indudablemente más sólida que la de generaciones anteriores.

Se estima que para el 2030 los futbolistas realicen más metros de sprint y HSR, y que sean más fuertes, como también los partidos tengan más ritmo.

Preparar a los futbolistas para las demandas actuales y futuras del futbol, dándole al entrenador la mayor cantidad de jugadores disponibles es el desafío principal del preparador físico en un cuerpo técnico.

03 LIDERAZGO

Además de entrenar uno debe educar a sus deportistas
sin importar edad, experiencia o nombre, buscando así impactar en estos a nivel profesional, pero por sobre todo personal.

Los grupos humanos y la sociedad necesitan limites, pero también algo que cada vez abunda menos y es la empatía y energía,
y esta es el primer paso para poder construir y trascender
en el deporte y en la vida.

Importa mucho el conocimiento, pero también las habilidades blandas; trabajamos con personas no con robots.

04 ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA

La naturaleza del futbol ha cambiado en los últimos años, pasando a ser un deporte donde los esfuerzos explosivos son cada vez más repetidos por partido, en donde la estructura física de los protagonistas ha mutado para dar paso a jugadores con físicos más “fit” y con chasis robustos y fuertes.

Tanto para los esfuerzos explosivos, como también para poseer una estructura fuerte y adecuada que te permita competir frente a los mejores está claro que el sostén y las vigas de todo esto es el trabajo en gimnasio.

Si quiero ser potente primero debo ser fuerte y para ser fuerte primero debo pisar el gimnasio con asiduidad y constancia dominando los ejercicios básicos del mundo del hierro.

No se trata de hacer cosas extrañas, se trata de hacer bien lo básico.

Desarrollando buenos patrones de movimientos y niveles de fuerza además de ser más robustos y potentes estaremos disminuyendo notoriamente el riesgo de lesiones.

En base a mi experiencia y conocimiento científico, sumado al intercambio con colegas y deportistas puedo decir con propiedad que los deportistas con mayores niveles de fuerza tienen un riesgo lesivo menor en comparación a aquellos que le huyen al gimnasio.

05 INDIVIDUALIZACIÓN

Elaborar el traje a medida de cada futbolista es otro de los grandes targets del preparador físico, y para esto debemos trabajar en equipo con los diferentes departamentos de la institución donde nos encontremos para aplicar un screening individual y detectar así eslabones débiles.

Asimetrías, lesiones previas, edad, raza, hábitos, composición corporal y condición física forman parte del punto de partida para poder ayudar a los deportistas a aproximarse a su mejor versión.

06 RECUPERACIÓN

Los calendarios deportivos actuales son cada vez más congestionados y voluminosos, haciendo así que un deportista promedio juegue entre 50 y 80 partidos por año (dependiendo de la liga y el nivel de competencia), sumando así muchas millas de viaje y estrés, quitando así ventanas de recuperación que se asocian a un mayor índice de lesiones.

Fusionar la individualización en la gestión de carga con cargas altas y bajas favoreciendo el tapering para arribar bien a la competencia, en conjunto al trabajo en equipo con el área de nutrición y servicios médicos es vital para poder instaurar protocolos de recuperación que nos ayuden a acelerar dichos procesos

07 DESARROLLO A LARGO PLAZO

Que un deportista llegue a un primer equipo no significa que esté preparado para competir ya que muchas veces la edad cronológica no va de la mano de la edad biológica, o en ese camino de formación algunas habilidades no han podido ser estimuladas como deben por cuestiones multifactoriales.

Respetar los procesos de entrenamiento y ventanas de oportunidad de los deportistas jóvenes es un requisito básico y esencial en el desarrollo de estos, para así poder tener una formación integral a nivel físico, técnico, táctico y mental, sirviendo así tanto para el deporte como para la vida.